Las camisas Polo
ha ido ganando puntos en el armario masculino de un amplio y variado segmento
de hombres. Ha ido modificando su clase elitista inicial aportando nuevas y
sorprendentes creaciones; se ha consolidado en sus 86 años de vida como uno de
los básicos imprescindibles.
Un origen
peculiar
Su nombre lo indica, este tipo de
camiseta está estrechamente asociada con el deporte polo, el origen
exacto se desconoce, pero se estima que fue a finales del siglo XIX en la India. Los soldados
británicos presenciaron en la localidad de Manipur un juego, mientras estaba
asentados en ese sitio, de ahí establecieron el primer club de polo.
Este deporte fue aumentando su popularidad entre los miembros de la armada británica y los cultivadores de té británicos en la India, que se volvieron jugadores asiduos. Entonces, estos comenzaron a interesarse en lo oque usaban para jugar, que eran camisetas manga larga, gruesas, hechas de algodón. Había cierta inconformidad con la ropa, por lo que decidieron añadirle el cuello con botones, para evitar que se agitaran mientras galopaban.
Aquí entra el diseñador Ralph Lauren
El siguiente gran paso en las
Polo fue en 1972 cuando el diseñador Ralph Lauren introdujo
las “polo”, como parte de su línea original llamada simplemente “Polo”. No eran
específicas para jugadores de este deporte, pero Lauren imitó lo que en ese
tiempo era la vestimenta común de los jugadores de la disciplina. Además, la
asociación de esta prenda como el llamado “deporte de los reyes” le daba mucho
prestigio.
Hoy un jugador de polo sobre un caballo es
el logo y el nombre de la colección que fueron el empuje para el nombre con el
que hoy todos conocen a esta prenda.
No podemos olvidar
que se ha convertido en parte del guardarropa básico en el mundo no-deportivo,
y hasta es usada en muchos países como uniforme escolar, uniforme para
empleados principalmente por su versatilidad.
Hombres y mujeres
disfrutan de las bondades de una camisa hecha para grandes y chicos que puede
convertirse en gran aliada del buen vestir con unas paletas de colores
increíbles y que, aunque pasen muchos años, sigue estando vigente.
Así que no dejes tu Polo
al final del armario, debes sacarla de vez en cuando y reinventarte porque así
es la moda, algo cíclico, pero donde lo clásico y chic siempre tendrá un lugar
preciado en nuestros corazones.
Gracias por hacer de
la moda un objeto de culto y veneración, Ralph.
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